Edenor habilitó el primer medidor para que un hogar venda su energía renovable excedente
Fue instalado en una inmueble residencial de la localidad bonaerense de San Fernando que posee 24 paneles solares. Es en el marco de una prueba piloto.
La distribuidora eléctrica Edenor anunció este jueves que concretó la instalación del primer medidor bidireccional a un cliente residencial en el partido bonaerense de San Fernando, en una prueba piloto que le permitirá al cliente vender su excedente de energía al sistema.La compañía informó que se trata de una prueba piloto de generación distribuida que incluirá a tres clientes de la categoría tarifaria T2, en un modelo que en el futuro posibilitará a los clientes vender la energía que produzcan.
La primera instalación se realizó en un domicilio particular en el partido de San Fernando y está compuesta por 24 paneles solares, que en conjunto suman 6 kilovatios de potencia nominal.A la prueba piloto se sumarán en breve un establecimiento educativo de Bella Vista y una Pyme de la Ciudad de Buenos Aires.Los participantes de esta experiencia asumen el costo de la compra de los equipos generadores, bajo la supervisión de Edenor en lo referido a las condiciones técnicas de su instalación, y el equipo de medición remota le permitirá a la compañía monitorear el paso de la energía eléctrica.
El 29 de noviembre, el Senado aprobó la ley 27.424 que establece el Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de energía Renovable integrada a la Red Eléctrica Pública, y que aún debe ser reglamentada por el Ministerio de energía a través de la Subsecretaría de Energías Renovables.La nueva norma le permitirá a los clientes de todas las compañías del servicio eléctrico venderle a las distribuidoras la energía que produce en su domicilio.
Esta operación se estructura a través de dos medidores electrónicos, uno programado en forma unidireccional, que registra la energía consumida por las cargas del domicilio y otro medidor programado en forma bidireccional que mide la energía generada por el cliente e inyectada a la red.Al tratarse de una prueba piloto, Edenor precisó que el reconocimiento por la energía volcada a la red de la empresa distribuidora, se estableció al mismo valor por kilovatio-hora que la energía vendida según el cuadro tarifario vigente.Esta prueba piloto le permitirá a la empresa realizar los controles y recopilación de información necesaria.

Google se convierte en el mayor comprador de energía renovable del planeta
La compañía acaba de alcanzar su objetivo de utilizar electricidad generada solo con renovables, fundamentalmente eólica y solar. Lo ha conseguido tras firmar un acuerdo de compra con Avangrid Renewables (filial de Iberdrola en EEUU), que se ha sumado a los que ya tenía con EDF y GRDA para adquirir la producción de las instalaciones eólicas que estas tres firmas tienen en Dakota del Sur, Iowa y Oklahoma, respectivamente. Con ello, Google se convierte, además, en el mayor comprador de energía limpia del planeta.
Según los términos del acuerdo suscrito con Avangrid, la filial de Iberdrola suministrará a Google la producción eléctrica generada por los 196 megavatios procedente de los parques eólicos Coyote Ridge y Tatanka Ridge, que la firma está construyendo en Dakota del Sur. Con una capacidad instalada de 98 MW, estas instalaciones producirán energía limpia equivalente al consumo medio anual de más de 50.000 hogares norteamericanos.
Google ha firmado también contratos con EDF por 200 MW, procedente del parque Glaciers Edge Wind, en Iowa (el parque estará operativo en 2019), y con Grand River Dam Authority (GRDA), por 140 MW generados en el parque Red Dirt Wind Farm, que Enel Wind Power construye para GRDA en Oklahoma Este tipo de contratos de compra a largo plazo, denominados Power Purchase Agreements (PPA), además de garantizar el suministro de energía verde a Google también garantizan la rentabilidad de las instalaciones eólicas en este país a largo plazo.
“Las energías renovables procedentes de proyectos como Coyote Ridge y Tatanka Ridge aportan gran valor a nuestro negocio, a medida que progresamos e invertimos en las comunidades en las que operamos”, ha señalado Gary Demasi, director de Infraestructura Global de Google. El gigante de los buscadores ha invertido en infraestructura energéticas más de 3.500 millones de dólares a nivel mundial, aproximadamente dos tercios de la cifra en Estados Unidos.
Google lleva desde 2010 apostando por las energías renovables y en noviembre de 2016 participaba ya en 20 proyectos. Ese mismo año anunció que alcanzaría el 100% de electricidad renovable en 2017. La disminución de los costos del 60% – 80% en la energía eólica y solar ha sido un factor determinante. Todo ello le ha convertido en el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo, con un total de más de 3.0GW. Esto es casi el doble que el próximo mayor comprador de renovables, Amazon, con aproximadamente 1.5GW.
Fuente: www.energias-renovables.com

El sol y el viento derrotan a la energía nuclear
Todavía se construyen centrales nucleares. Pero la energía nuclear ya perdió la lucha por la energía más beneficiosa para el medio ambiente. Es más cara que el viento y el sol, y arruina a las empresas.
¿La perspectiva futura para la industria nuclear? Mala, muy mala. Esta es la conclusión del «World Nuclear Industry Status Report» publicado en París. En 267 páginas, el informe ofrece una visión detallada del estado global de la industria nuclear y al mismo tiempo describe la crisis y la pérdida de importancia de esta industria otrora muy poderosa.
El «Informe sobre la situación de la industria nuclear mundial» se publica desde 2004 y se ha convertido en una de las fuentes más importantes sobre la evaluación del sector nuclear. El ex jefe del proveedor público estadounidense TVA, David Freeman, describe el informe en su prefacio como «quizás el documento más decisivo en la historia de la energía nuclear». Según Freeman, «el informe deja claro que el sol y el viento han vencido sobre la energía nuclear».
¿Derrota a pesar de más reactores nucleares?
Se siguen construyendo plantas de energía nuclear, pero muy pocas, y casi todas en China. Según el informe, se instalaron 10 nuevos reactores nucleares en 2016 y otros dos en el primer semestre de 2017. La mitad de esas centrales se encuentran en China, dos se construyeron en India y Rusia respectivamente y uno más en Corea del Sur, otro en Pakistán y uno más en EE.UU. después de una fase de construcción de 43 años.
En general, las centrales nucleares son muy viejas. El promedio de edad es de unos 29 años y según las previsiones de los autores, más de la mitad de ellas serán retiradas de las redes en las próximas dos décadas.
La industria nuclear en la crisis
Los tiempos dorados de la economía nuclear quedaron en el pasado. Las crisis financieras y el rápido aumento de la energía solar y eólica son las razones principales para el declive.
En un capitulo especial sobre Fukushima, los autores muestran las dificultades adicionales que puede causar la energía nuclear. Hasta el día de hoy, las consecuencias de la catástrofe de 2011 siguen siendo caras, difíciles y peligrosas. Además de los sufrimientos humanos causados por la radioactividad, el gobierno japonés calcula los costos totales con unos 200 mil millones de dólares. Según los autores, esa cifra podría incrementarse a 630 mil millones por la costosa descontaminación.
La constructora de plantas nucleares estadounidense Westinghaus, en su tiempo la mayor del mundo, entró en insolvencia en la primavera del 2017. Otras empresas de energía en Europa y Asia tampoco se encuentran en buen estado. El valor de esas empresas en las bolsas se redujo drásticamente en los últimos diez años. Las acciones de EDF, E.ON, RWE y TEPCO perdieron en los últimos años más del 80 por ciento de su valor.
La energía eólica y la solar desplazan a la energía nuclear
La industria nuclear también se ve afectada por la competencia. La electricidad procedente de nuevas centrales nucleares cuesta aproximadamente el doble que la energía eólica o solar. Además están todavía los problemas no resueltos con los residuos nucleares, el riesgo de accidentes nucleares y los tiempos de construcción a menudo muy largos para grandes proyectos.
A medida que la energía eólica y solar se ha vuelto cada vez más competitiva en los últimos años, se construyen cada vez más plantas de energía renovable en todo el mundo. Según el informe, el rendimiento mundial de las centrales nucleares en 2016 aumentó un 1,4 por ciento en comparación con el año anterior, pero la energía eólica en un 16 por ciento y la fotovoltaica en un 30 por ciento.
Fuente: www.dw.com

Podrá generarse energía en las casas y vender lo que sobre a la red nacional
Será mediante la instalación de paneles solares. Dicen que es una revolución para el sistema eléctrico.

El sueño de producir electricidad con paneles solares en la terraza o un pequeño aerogenerador será posible en la Argentina. Y esto es porque el Senado aprobó el miércoles la ley de generación distribuida, una medida sobre la que había interés y que salió con voto unánime.
Esta ley, que deberá ser reglamentada por la Secretaría de Energías Renovables que comanda Sebastián Kind, crea una nueva categoría de usuario: el consumidor que produce. Quiere decir que un particular genera lo que consume y vende lo que le sobra a la red, como sucede en Alemania o en EE.UU., donde proliferan los paneles solares en las casas.
“Es una revolución”, dice Juan Bosch de la firma Saesa, que se dedica al trading de energía. “El usuario deja de ser pasivo para ser un productor que podrá intercambiar energía y servicios con la red y le dará más porosidad y dinamismo al sistema eléctrico. Es un cambio de paradigma y empodera a los usuarios, que dotarán al sistema de mayor eficiencia, transparencia y democratización”.
Aunque ya existen leyes de generación distribuida en varias provincias, esta norma viene a unificar los parámetros técnicos en todo el país. La norma establece un sistema que se llama “net billing”. Esto es: el consumidor paga el precio normal a la distribuidora por la energía que recibe de la red, pero cuando vende su propia electricidad recibe otro precio.
En los últimos años, el precio de los paneles solares ha descendido en picada, y se estima que continuarán bajando, ya que el mundo está migrando la matriz de generación energética, de fósiles a renovables. “Los precios están a la baja de manera muy notoria”, agrega Villalonga.
Sin embargo, se estima que las primeras en utilizar los beneficios de la ley serán las Pymes antes que las casas particulares. El costo de arranque de un equipo para un sistema de autoconsumo oscila entre los 60 y los 100 mil pesos.
La ley establece la creación de un fondo de 500 millones de pesos, que se llama Fodis, para hacer más atractiva la alternativa de la autogeneración. Cómo se implementará la utilización de este fondo dependerá de la letra chica de la reglamentación, que se estima estará lista en marzo.
Para que un usuario pueda conservar la energía que produce deberá contar, además de los paneles, con un equipo de baterías, cuyo precio también ha venido bajando. “En Alemania, dice Villalonga, hay en los techos de las casas instalados 40 mil MW de energía solar, que es más que todo el parque eléctrico argentino, de 35 mil MW”.
Se estima también que el sistema de generación distribuida permitirá el desarrollo de nuevos tipos de trabajo relacionados con la instalación y el mantenimiento de los sistemas. La ley establecerá diferentes categorías de usuario-generador en función de la magnitud de la potencia de demanda contratada y capacidad de generar a instalar. La conexión del equipamiento deberá contar con la previa autorización de la empresa de energía y los costos correrán por parte del usuario generador. El distribuidor será el encargado de colocar el medidor.
La norma también establece la obligatoriedad para los nuevos edificios públicos de contar con sistemas de generación renovable propio, al tiempo que insta a que se instalen los mismos en los viejos edificios del Estado, según las condiciones técnicas con la que cuentan.
Argentina aprobó ley de generación distribuida con energías renovables
Después de haber obtenido media sanción en septiembre, anoche, el Senado convirtió en ley un proyecto que cambiará la lógica de producción y consumo de electricidad en la Argentina: se trata de una nueva normativa que habilita a usuarios residenciales y del sector privado a producir su propia energía a partir de fuentes renovables.
Condiciones e incentivos
La nueva ley prevé que, a partir de su reglamentación, cualquier proyecto de construcción de edificios públicos «deberá contemplar la utilización de algún sistema de generación distribuida proveniente de fuentes renovables».
Las políticas de incentivos para que los usuarios efectivamente instalen equipamiento que permita producir electricidad serán implementadas a través del Fondo para la Generación Distribuida de Energías Renovables (FODIS), creado a través del artículo 16, al que el Tesoro Nacional le destinará en el primer año un monto de $500 millones de pesos.
El FODIS podrá proveer fondos y otorgar facilidades a través de préstamos, bonificar o subsidiar la tasa de interés de créditos, otorgar incentivos a la inyección o bonificaciones a la adquisición de sistemas de generación, o incluso financiar la difusión, investigación y desarrollo relacionadas a las posibles aplicaciones de este tipo de tecnologías.
La industria nacional también fue incluida en la legislación, porque se contempló la creación de un régimen especial de fomento, que busca estimular las actividades de investigación, diseño, desarrollo, inversión en bienes de capital, producción, certificación y servicios de instalación para la generación distribuida.
«Este proyecto se acordó el año pasado, pero faltaba más involucramiento del Ministerio de Energía, que recién este año pudo abocarse ya que durante 2016 estuvo muy ocupado con el programa Renovar. Ahora incluso conseguimos un acuerdo con las distribuidoras y con las autoridades de las distintas provincias, que son fundamentales», aseguró el diputado oficialista Juan Carlos Villalonga en diálogo con Cronista.com cuando el proyecto había obtenido el dictamen en la Cámara Baja y antes de que pasara al recinto.
Expectativas por la reglamentación
«La clave está en el decreto reglamentario. Si el estímulo que se hace en el decreto reglamentario en términos de financiamiento e inversión incial es el adecuado, va a ser un instrumento poderoso», evaluó en diálogo con este diario Marcelo Álvarez, presidente de CADER.
De acuerdo con Álvarez, en la reglamentación «deberían prestar atención a cómo el Estado le traslada el incentivo del ahorro que hace el uso de renovable respecto de la fósiles(que son más caras) al usuario final» justamente para que «le convenga instalar el sistema».
«Sea a través de financiamiento con tasa subsidiada o sea a través de parte de la inversión inicial a cargo del Estado, en ambos casos ganan todos: gana el usuario porque amortiza más rápido un sistema más limpio y de su propiedad, y gana el Estado porque desplaza energía más cara», analizó el especialista.
Desde esa organización ya pidieron una reunión con Sebastián Kind, el secretario de Energías Renovables de la Nación, para acordar los puntos que debería tener en cuenta la cartera que conduce Juan José Aranguren en la publicación del decreto reglamentario.
Cambio de paradigma
Una nueva legislación que permita la producción de energía de manera descentralizada y a partir de fuentes renovables era uno de los pedidos más importantes del sector. Marcelo Álvarez, presidente de la Cámara Argentina de Energías Renovables, aseguró en una conversación con este diario que la autogeneración produce un cambio de paradigma en el consumo, ya que el usuario comienza a tener más conciencia e incluso puede generar ingresos a partir de la instalación de esa tecnología.
«Las energías renovables son un cambio de paradigma. No es solamente un cambio de tecnología, sino que también están asociadas al cambio de modelo de desarrollo y del modelo de consumo. Y, a partir del cambio del modelo de consumo, también el de producción de energía. Ese cambio de paradigma hace que el ciudadano no sea un sujeto pasivo que simplemente consume, sino que se convierte en un actor adentro de la cadena causal», había indicado Álvarez.
El modelo más extendido para la autogeneración de electricidad es a partir de paneles solares o tecnología fotovoltaica. El nivel de potencia de generación depende no solamente de la tecnología que se instale sino también de los factores de capacidad de producción energética de la zona geográfica, que para solar en la Argentina son altos sobre todo en el norte del país y Cuyo.
Fuente: www.cronista.com
En Argentina crece el consenso para promulgar la ley que permita a usuarios abastecer de energía renovable a la red eléctrica
Diputados de diferentes partidos avanzaron en la redacción de un texto consensuado que permita sancionar la norma. A mediados del mes de agosto se transformaría en ley nacional.
Diputados de diferentes partidos avanzaron en la redacción de un texto consensuado que permita sancionar una ley clave para mejorar el sistema energético, dado que habilitará a los usuarios que generen energía renovable a inyectar el excedente que produzcan en la red de distribución donde tengan contratado su servicio.
El texto, contemplado en un borrador de dictamen, fue alcanzado en base a los proyectos promovidos por los legisladores Juan Carlos Villalonga, de Cambiemos, el justicialista Néstor Tomassi, el massista Gustavo Bevilacqua y el kirchnerista Luis María Bargeggia, con los aportes realizados por distribuidas y cooperativas.
El consenso fue además producto de conversaciones con funcionarios del Ministerio de Energía e incluso su titular, Juan José Aranguren, manifestó hace unos días la voluntad del Gobierno de implementar el sistema de generación distribuida en 2018.
Villalonga, ex director de Greenpeace Argentina y diputado macrista, aseguró que “se está trabajando políticamente en la cámara y los con los funcionarios del Ministerio de Energía codo a codo para que la ley se pueda aprobar previo a las elecciones de octubre”.
“Este proyecto es el primer paso en una revolución en materia de distribución energética, después de esto viene la redes inteligentes y el sistema de precios diferenciados, para permitir que se consumen en horarios mas baratos y almacenar con las nuevas tecnologías en los momentos de menor consumo para inyectarlos en la red”.
La comisión de Energía y Combustibles, que conduce el kirchnerista Julio de Vido, ya acordó incluir este proyecto en la agenda de iniciativas que se debatirán en las próximas semanas junto con la de Presupuesto, con vistas a emitir un dictamen que se buscará aprobar antes de las elecciones legislativas de octubre.
El proyecto
El dictamen consensuado señala que el objeto de la ley es permitir a los usuarios de la red eléctrica generar energía renovable “para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red” y establece “la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución”.
El proyecto que declara de interés nacional la generación distribuida tiene como meta la eficiencia energética, la reducción de costos para el sistema eléctrico en su conjunto, la protección ambiental y la protección de los derechos de los usuarios.
A este sistema solo podrán acceder los usuarios, cooperativas o Pymes del mercado de la electricidad ya que se prohíbe beneficiarse con los grandes clientes del renglón mayorista o de los agentes distribuidores con demandas de potencia iguales o mayores a trescientos kilovatios (300 KW).
El texto acordado establece todos los usuarios de la red de distribución tendrán derecho a instalar equipamiento para la generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables hasta una potencia equivalente a la que éste tiene contratada del distribuidor para su demanda.
En caso de que este cliente quiera instalar una potencia mayor a la que tenga contratada para su demanda deberá solicitar una autorización especial ante el distribuidor.
También se creará un fideicomiso para poder solventar la asistencia técnica a los usuarios de la red eléctrica que quieran instalar sistema de generación de energía renovable para generación distribuida, que será solventado con el 3 por ciento del precio estacional que paguen los distribuidores y grandes usuarios en su carácter de compradores del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) por kilovatio hora.
En ese sentido establece que los recursos de eso fondo se utilizarán para el otorgamiento de préstamos, incentivos, garantías, la realización de aportes de capital y adquisición de otros instrumentos financieros, todos ellos destinados a la ejecución y financiación de proyectos aprobados de generación distribuida a fin de hacer posible la compra e instalación de bienes de capital.
Para la instrumentar este sistema será clave su reglamentación, razón por la que a medida que avance su debate parlamentario los diputados pedirán que el Ministerio de Energía avance en su estudio para que este sistema se aplique en 2018.
Este punto es clave porque en la reglamentación se establecerán diferentes categorías de usuario-generador en función de la magnitud de potencia de demanda contratada y capacidad de generación a instalar.
Además, se fija que a partir del año de la reglamentación de la ley será obligatoria la incorporación de sistemas de generación distribuida de fuentes renovables en toda nueva construcción de edificios públicos y establecimientos de utilidad pública de todo tipo.
En cuanto al esquema de facturación, se fija que “cada distribuidor efectuará el cálculo de compensación y administrará la remuneración por la energía entregada a la red producto de la generación distribuida de energía eléctrica a partir de fuentes renovables y enviará al usuario-generador la tarifa de inyección por cada KWh.
El valor final a pagar por el usuario-generador será el cálculo neto entre el valor monetario de la Energía Demandada y el de la Energía Inyectada.
En el caso que el usuario-generador sea un consorcio de copropietarios de propiedad horizontal o conjunto inmobiliario, el crédito será de titularidad de dicho consorcio de copropietarios o conjunto inmobiliario.
A lo largo del proyecto se dispone que el distribuidor no podrá añadir ningún tipo de cargo adicional por mantenimiento de red, peaje de acceso, respaldo eléctrico o cualquier otro concepto asociado a la instalación de equipos de generación distribuida.
Fuente: www.telam.com.ar
Termotanque solar: ¿Conviene comprar en Argentina? ¿Cuánto se ahorra?
Tras las quitas de subsidios en los distintos servicios, muchos argentinos están buscando distintas alternativas para ahorrar en sus costos fijos.
¿Qué mejor forma de ahorrar con energía proveniente del sol?
A continuación mostraremos en cuánto tiempo se recupera la inversión inicial en la compra de un termotanque solar para agua caliente sanitaria con el ahorro en las facturas de gas.
En principio se debe aclarar que cada provincia no está subsidiadas por igual por lo que vamos a considerar la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Córdoba para el análisis.
Se tendrá en cuenta que un termotanque solar termosifónico de almacenaje de 200 litros en la empresa Enesolar cuesta $12000 con su correspondiente kit de instalación.
La ciudad de Buenos Aires es la más favorecida con respecto a las provincias del interior en términos de subsidios.
Si tomamos en cuenta un hogar de clase media de una familia tipo (4 personas) donde el gasto de gas anual promedio es de $4896 en el año 2017 si se consume lo mismo que en el año 2016. De la totalidad un 20% ($980) corresponde a cargos fijos y los otros $3916 costos variables.
Se recomienda un almacenaje de 50 litros por persona para uso residencial en termotanques solares. Por lo tanto en este caso vamos a tener en cuenta un termotanque de 200 litros para 4 personas como complemento al sistema convencional.
Se estima que el termotanque solar permite ahorrar un 80% en el consumo de gas. Por lo que en este caso permite ahorrar aproximadamente $3133 por año.
Por lo tanto en este caso si la inversión inicial es de $12000 y se ahorran $3133 por año, la inversión inicial se recuperaría en menos de 4 años.
En cambio si tomamos en cuenta un hogar de clase media-alta donde residen 4 personas y el gasto de gas anual es de $9800 en el año 2017 si se consume lo mismo que en el año 2016. Estimamos que de esa totalidad un 20% ($1960) corresponde a cargos fijos y los restantes $7840 son cargos variables.
El termotanque solar permite ahorrar $6272 anualmente. Por lo que la inversión inicial se recuperaría en menos de 2 años.
En el caso de la provincia de Córdoba tiene menos subsidios por lo que las facturas de gas son más caras y por lo tanto los termotanques solares son más convenientes aún por el ahorro de gas.
Si tomamos el ejemplo de un hogar de 4 personas de clase media en Córdoba, en promedio gastaría $8400 en el año 2017 si se consume lo mismo que en el año 2016. Si estimamos que de esos $8400 el 20% es de cargo fijo ($1680) y el restante ($6720) es de cargo variable.
Se ahorraría con el termotanque solar de 200 lts $5376 anuales. En este caso la inversión inicial se recupera en 2 años y 3 meses.
En cambio si tomamos el caso de un hogar de Córdoba con una factura de gas más cara que el promedio, el recupero de la inversión inicial va a ser mucho mas rápida. Se puede recuperar la inversión inicial en menos de un año.
Con este análisis llegamos a la conclusión de que la compra de un termotanque solar no solamente es amigable con el medio ambiente y nos permite ahorrar gas sino que también es una inversión. Esta inversión se puede recuperar antes o después según distintas variables. Mientras más se pague en factura de gas, más conveniente será invertir en estos equipos.
Estos equipos no eran muy tenidos en cuenta dado los costos de los mismos y los bajísimos costos de las facturas de gas. Actualmente con el perfeccionamiento de la tecnología, la reducción de costos y la quita de subsidios estos se volvieron realmente beneficiosos en el país, además de que genera un aumento en el valor de la propiedad. Es una tecnología que está creciendo en términos exponenciales a escala mundial. Argentina durante el 2016 aumentó las ventas un 100% respecto al 2015 y se estima que este número va a seguir creciendo mucho más en los años siguientes por la quita paulatina de los subsidios a lo largo de los años y la concientización ambiental.