A la hora de enfrentar una instalación de un sistema solar, es fundamental seguir una serie de pasos que se traducirán en un ahorro de tiempos de montaje. Aquí, una pequeña guía para tener en cuenta.
Uno de los principios fundamentales para lograr un ordenar el trabajo, es “tener todo a mano” en el lugar que vamos a trabajar. Puntualmente en las instalaciones de energía solar, suele ocurrir que las mismas se desarrollan en zonas muy alejadas y el acceso a zonas comerciales es prácticamente nula. De esta forma, no dispondremos ni de equipamiento, ni de herramientas, ni de repuestos.
Los atrasos cuestan y se producen porque varios insumos críticos (cables, tornillos, arandelas, retenes, perfiles, etc) no nos alcanzan o fueron mal calculados previamente. También los retrasos pueden deberse a la no disponibilidad de un manual o un plano específico, lo cual es representa un verdadero quebradero de cabezas.
Antes de empezar
Describir una secuencia standard de trabajo es difícil, ya que la misma será diferente para cada lugar y del tipo de instalación que hay que realizar. Para rematarla, también depende mucho de cómo un instalador hace frente al trabajo. Es bueno destacar que tener una planificación lógica paso a paso del proceso de instalación, puede darnos un plus de ventaja a la hora de coordinar nuestro trabajo.
Es fundamental leer todos los manuales y guías de todos los componentes que serán instalados. Si alguno de los equipos es la primera vez que trabajamos con ellos, sería fundamental realizar un ensamble previamente en la oficina. Ya manipularlo previamente, puede darnos conocimientos enriquecedores sobre el mismo.
Siempre se debe seguir la premisa de instalar todos los componentes sin conectar ninguna de las partes entre sí. Esto es, se llegan con los cables desde los paneles pero no se lo conecta al inversor. Se instalan las baterías y tampoco se las conecta al inversor. Se colocan todas las protecciones eléctricas sin colocar los cables. Al final cuando estan todos los equipos montados, se colocan los terminales correspondientes a los cables y se conecta todo al siguiendo el orden predefinido.
Si no se tiene experiencia en instalación eléctrica, necesitamos acudir a un electricista matriculado experto en instalaciones eléctricas.
No está de más realizar una lista de todas las herramientas necesarias. La ausencia de alguna de ellas puede representar una pérdida de tiempo muy importante, si la misma es irremplazable.
En cuanto a los materiales eléctricos y de sujeción, es bueno aplicar “la regla del 15%”. Esta regla indica que debemos poseer un 15% de materiales en exceso, en lo que son cables, elementos de sujeción, arandelas, soportes, etc. Muchas veces en un proceso de montaje, se pierde una tuerca y debemos tener los recursos necesarios para que eso no nos detenga.
En todo momento se deben utilizar las herramientas adecuadas para cada tarea. Por dar un ejemplo, no utilizaremos una pinza con protección eléctrica para apretar un alambre de acero.
En todo momento se deben obedecer las normas de trabajo y las reglas de seguridad estipuladas: limpieza, orden y trabajo en equipo.
Sistemas aislados
En los sistemas que se encuentran aislados de la red, se puede seguir esta secuencia de trabajo.
1.- Cableado total de la parte de los paneles solares fotovoltaicos (si hay más de dos, se realizarán las conexiones en serie o paralelo según corresponda).
2.- Cableado e instalación del banco de baterías (según su requerimiento en serie o en paralelo).
3.- Conexión al inversor de corriente tanto de los paneles como del banco de baterías.
4.- Preparar los terminales de salida del inversor de corriente para las cargas que van conectadas a corriente alterna, con su correspondiente protección eléctrica.
5.- Comprobación a través de la lectura de valores eléctricos de todas las partes involucradas. Las lecturas de cada “sector” debe dar los valores estipulados en la ficha técnica de la instalación.
6.- Una vez que las lecturas son las correctas, se pone en funcionamiento la instalación.
Conclusión
Una instalación solar fotovoltaica puede ser compleja o bastante simple pero siempre surgen complicaciones de último momento. Estar preparados por lo que puede pasar, es estar un paso adelante de los problemas inesperados. Aún así no estamos ajenos a que ellos ocurran, pero la forma en que los enfrentamos es diferente y ahí está la cuestión.
Por eso es muy importante repasar dos veces el listado de herramientas necesarias, como así también de materiales de montaje básicos. No alcanza con hacer un repaso mental. No alcanza con decir “creo que tengo tuercas suficientes”, hay que comprobarlo.
Siguiendo estas básicas premisas, no nos espera más que una buena experiencia durante nuestra instalación fotovoltaica.
Por: Andrés Camino – Especial para FinderGreenENERGY
